Historia de las Trufas Ragnarok
Los científicos no consiguen ponerse de acuerdo en el origen de esta potente variedad. Muchos afirman que es una especie natural, aunque debido a sus niveles masivos de psilocibina se puede dudar de ello. En la otra parte están los micólogos que consideran que fue creada en laboratorio, siendo la hipótesis más coherente debido a su composición.
En primer lugar, cabe destacar que estas trufas se venden con propósitos ornamentales o de estudio micológico. Bajo ningún concepto son aptas para consumo humano.
Una ingesta accidental de estas trufas podría generar los siguientes efectos:
Un viaje psicodélico de alto nivel
Percepción visual, introspectiva y filosófica muy potenciadas
Conciencia alterada en su máxima expresión
Los efectos se podrán sentir entre 30 y 60 minutos después de su ingesta, alargándose en el tiempo hasta 6-8 horas.
Método de conservación
Las trufas pueden conservarse en su envase original sin abrir durante un mes en la nevera.
Una vez abierto, perderán sus propiedades en un máximo de 3 días.
Para conservarlas a largo plazo, secar las trufas. En este caso pueden durar alrededor de 2 años dentro de un recipiente hermético en un lugar fresco, seco y oscuro.
Es necesario recordar que las dosis de trufas secas y frescas son diferentes.
Contenido del paquete: 15 gramos de trufas Ragnarok.